Friday, February 24, 2023

ORDEN EN EL CAOS

 

Stalker, 1979, film by Andrei Tarkovsky

 

Para Lars von Trier la Naturaleza es 'el templo de Satán' ... muy poco Tao para mi gusto .. no hay oscuridad sin luz, una se interpenetra en la otra, el sucumbir a nuestra fragilidad frente a las fuerzas incontrolables de la Naturaleza está en el germen del arte, así como lo está del mismo modo el hecho de sentir la fuerza de la comunión con el todo fluido ..

Aquí explican que Lars von Trier fue muy influenciado por otro gran autor de cine, Andréi Tarkovsky, y que ambos comparten una invocación obsesiva a la Naturaleza en sus películas. Pero, mientras que para Lars, nuestras identidades son despreciables ante el poder abrumador de la Naturaleza o, en todo caso, ella se ríe de nosotros con crueldad cuando osamos tratar de penetrar en sus secretos, para Tarkovsky, nuestra relación rota con la Naturaleza es absolutamente reconciliable. Y de eso va su cine, un intento por medio del único medio posible, el arte, de transitar espiritualmente hacia una reconciliación con el todo fluido.




Gaia es un proceso fluido (no estático, alejado del equilibrio termodinámico) que se reproduce como las muñecas rusas (como un fractal), maximizando el reparto energético a nivel local, o dicho de otro modo, maximizando la entropía a nivel local. La consecuencia de esto es que la vida, al contribuir a la entropía y al caos, en cada uno de sus movimientos, se asegura el máximo de posibilidades de órdenes disponibles para la siguiente iteración del movimiento. Y como nos sugiere Bohm, se trata de un holo-movimiento. El holo-grama, del mismo modo que el fractal, despliega el todo a partir de la parte.

Entonces, como nos enseña la Teoría de Gaia Orgánica, el imperativo entrópico es seguido por la vida maximizando los intercambios y el reparto energético, pero al mismo tiempo, Bohm nos muestra que hay otro imperativo que lleva a la reproducción de la consciencia cósmica desde cada partícula (protoconsciencia) y que eventualmente desemboca en la aparición de la vida y, a la larga, en la aparición de seres auto-conscientes.

En realidad ambos son el mismo imperativo, puesto que en cada intercambio energético orgánico, hay procesamiento de información, por lo que una maximización del reparto energético coincide a la larga con una optimización de la organización informativa, una optimización en el desarrollo de órdenes sutiles, que es lo que al final lleva al despliegue de consciencias en el orden explicado, pero realizado 'desde' una consciencia global u orden implicado. A la partícula desplegada desde el orden implicado le mueve el imperativo de 'llegar a verse', de 'llegar a ser', pero es un 'llegar a ser con', porque lo que hay que 'llegar a ver' es que lo desplegado en realidad sigue intrínsicamente entrelazado con el orden implicado, con el todo fluido.

Tiene sentido, porque la entropía significa máxima variabilidad, ruido, aleatoriedad o caos, lo que equivale a tener una información disponible máxima, en el sentido de que tendremos máximas posibilidades de entresacar de ahí órdenes diversos. Pero al mismo tiempo, un orden hallado es efímero, es fluido, lo que hoy es relevante, mañana dejará de serlo, y es esa fluidez y flexibilidad, articuladas desde el imperativo de 'llegar a ser con', lo que lleva a evolucionar hacia ese fin.

Por eso Tarkovsky elige como escenario el caos total (que deja tras de sí la apisonadora humana) para buscar sus órdenes fluidos, porque es en el caos donde mejor se puede hacer esto.




Todas las estructuras humanas tratan de erguirse a partir de un orden racional en oposición al orden fluido impuesto por la entropía. Y en cuanto nuestras estructuras claudican, el orden de la entropía supura a partir del orden humano racional que se desdibuja. En cuanto nuestros rígidos órdenes humanos son abandonados y la entropía empieza a desdibujarlos, emerge de ellos el fluir natural orgánico. La Naturaleza siempre aprovecha los espacios con muchas oportunidades, los espacios entrópicos. No hay ruptura, es una transición bien planificada. El viejo orden abandonado, antes que desaparecer con su identidad estática, se redime en su abrazo con la Naturaleza y continua existiendo, transmutado, entrelazado, fluido.




Tarkovsky intuye que el orden fluido que ve emergiendo del caos y la destrucción tiene mucho que ver con el orden fluido que se observa en la Naturaleza y que emerge del mejor reparto energético (entropía) en el fractal orgánico gaiano: la Naturaleza consigue hacer orden gracias a las oportunidades del caos, los humanos creamos un nuevo caos al intentar imponer nuestro orden imaginado por encima del orden natural, y Tarkovsky entresaca un nuevo orden de nuestro caos que se parece mucho al primer orden fluido que se observaba en la Naturaleza, consiguiendo cerrar así el círculo.





Y el círculo es en realidad espiral, porque en su movimiento el dolor del mundo va en aumento. No hay reparación, porque el círculo sigue en movimiento, pero hay contemplación y por tanto paz.




Así es como imagino yo que Tarkovsky consigue a través de su arte reconciliar la barbarie y precariedad humanas con la Madre Naturaleza. Así es como consigue de manera magistral que la Naturaleza nos dé consuelo y cobijo espiritual aún cuando no podamos librarnos del dolor y el sacrificio consecuencia de nuestro eterno conflicto con ella. El arte aquí no viene a corregir o a reparar la destrucción ni la barbarie, que emanan en primer lugar de la propia Naturaleza que nos dio forma. Más bien tiene el efecto balsámico de la visión de un orden más profundo, donde el bien y el mal ya no se enfrentan, donde lo extraviado tras la pérdida sigue estando ahí, en el todo fluido.

Seguramente Tarkovsky nunca oyó hablar acerca de la obra de Bohm ni de la Teoría de Gaia Orgánica, aún así, creo que lo entrelazado en este texto de ambas con su arte le resultaría familiar ... o no, y tan solo apreciara un intento de hacer arte, a partir de su arte.

Como Grenouille, en 'El perfume', con la acción artística, solo tratamos de atrapar parte de la esencia del 'estado de ánimo' que nos lleva a hacer arte, pero ese 'estado de ánimo' pre-cognitivo, previo a la acción, se nos escurre entre los dedos mientras tratamos de retenerlo por medio de todo tipo de condicionamientos.

 

Andrei ¿Tú qué preferirías? ¿un niño o una niña?

Que sus sueños se hagan realidad. Que puedan creer en ellos.

Y que puedan reírse de sus propias pasiones. Y, sobre todo, que crean en sí mismos ...

... y que sean inocentes como los niños ... porque la debilidad es poder, y la fuerza no es nada.

Cuando el hombre nace, es débil y flexible. Cuando muere, es fuerte y rígido.

Como un árbol. Mientras crece, es tierno y flexible. Y cuando se seca y endurece, muere.

La rigidez y la fuerza son compañeras de la muerte.

La debilidad y la flexibilidad expresan la frescura de la existencia.

Lo que se vuelve rígido ya no vence.

 


No comments:

Post a Comment