Monday, March 23, 2020

DOLOR CRÓNICO Y BIENESTAR EN JAQUE

                                 
                   ** DOLOR CRÓNICO **

La mina

"En el documental de la BBC, Bolivia: la montaña de estaño, aparece un hombre llamado César, que aparenta tener unos treinta años. Ha trabajado a diario, durante trece años, taladrando en una mina de estaño, con sus mejillas hinchadas por las hojas de coca que utiliza para insensibilizar la mente frente al aburrimiento y el hambre. ¿A dónde va el estaño? Para hacer las latas que llenan los estantes de nuestros supermercados. César tiene suerte porque tiene trabajo. Cuando se hizo el vídeo, la mina estaba matando a una persona al día, la mayoría por el polvo que provoca silicotuberculosis. Esta enfermedad mató al padre de César, y ahora él también la tiene. Está fatal. Está débil y tiene dificultad a la hora de caminar. Pero si no trabaja, su familia será desalojada de la casa facilitada por la empresa, y se quedarán literalmente en la miseria. Debería estar en un hospital, pero ahí está, en el camión de camino a la mina una vez más. Se encuentra totalmente atrapado y sin escapatoria, morirá en esa trampa y él lo sabe. ¿Cómo te hace sentir esto?" (Extraído de "La vía de la simplicidad, hacia un mundo sostenible y justo" de Ted Trainer, 2017, página 242).

El río Citarum

El río Citarum en la isla de Java, en Indonesia, podría ser el río más contaminado del mundo. Una de las principales causas es la industria de la moda: 500 fábricas textiles, que producen para marcas internacionales, vierten sus aguas residuales directamente al río. Hoy es apenas un caldo marrón de materia fecal y sustancias químicas peligrosas, como el nolilfenol, antimonio y fosfato de tributilo.
Junto con un equipo de científicos internacionales, el periodista francés Martin Boudot, a cargo del equipo de la serie documental Green Warriors, investigaron en una de sus entregas las causas concretas y las consecuencias de las sustancias tóxicas que van a parar a este río, en otras épocas un paraíso.
No obstante, ciudadanos conscientes del problema quisieron salvar el río. El equipo de Green Warriors analizaró, entre otras cosas, muestras de agua, arroz y cabellos de niños.
La conclusión fue alarmante: los muchos productos químicos contaminantes ponen en peligro la vida de 14 millones de indonesios que utilizan el agua del Citarum. Los resultados motivaron la intención del Gobierno indonesio de modificar sus regulaciones sobre aguas residuales, y algunas marcas internacionales de ropa prometieron ejercer un mejor control sobre sus proveedores indonesios.

"En sus primeros kilómetros, el Citarum solo es un arroyo. Aunque rápidamente se convierte en un río vital para agricultores. Después atraviesa las ciudades más grandes de la isla, pero a medida que sigue su curso vemos algo completamente diferente: montones de basura. El blanco del plástico reemplaza el azul del agua. En Indonesia, a pesar del gran crecimiento del consumo, aún no existe un sistema de tratamiento de residuos, por lo que el río se ha convertido en un vertedero a cielo abierto y los pescadores ahora pescan botellas. Aquí ya no hay peces porque el agua está demasiado contaminada. Ruby tiene 23 años. Todos los días durante nueve horas recorre el Citarum. Trabaja para una cooperativa de reciclaje. Ruby lleva seis años metiendo sus manos en los horrores del río. Los ríos indonesios vierten 200000 toneladas de plásticos al mar cada año. Plástico. Es una contaminación visible. Impactante. Pero no es la más peligrosa. Lo peor es la contaminación química que sufren el río Citarum y sus habitantes." (Narración de Martin Boudot, recogido de "El río más contaminado del mundo" documental de la serie Green Warriors dirigido por Martin Boudot, 2019).

"En la región hay 500 empresas textiles a lo largo de Citarum y vierten directamente sus residuos en el río. Por término medio, cada una de estas fábricas derrama 1300 litros de aguas residuales al día. Se trata de agua de diferentes colores. Depende de los tintes que usen, del mercado para el que estén produciendo y del tipo de ropa que tienen que hacer. Como veis, justo aquí llegan los residuos de varias fábricas. Mirad, hoy son de color verde oscuro y está caliente, muy caliente. Por esto dicen que es el río más contaminado del mundo. A mí esto me hace llorar. Me entristece ver el Citarum en semejante estado, ver mi río tan sucio." (Testimonio de Deni Risu Andani, director de la única asociación ecologista de la región de Java, recogido de "El río más contaminado del mundo" documental de la serie Green Warriors dirigido por Martin Boudot, 2019).

"Mira, están podridas. El agua contaminada hace que se pudran las raíces del arroz. Y luego las atacan los insectos. Mira, hay insectos. Hay muchos, sobre todo pulgones. Antes de que las fábricas se instalaran aquí, yo recogía tres toneladas por temporada. Ahora solo cosecho una tonelada, y eso como máximo. El agua es púrpura y espumosa. En los arrozales solía haber unos pececillos que eran muy buenos para la salud de mis cultivos. Pero ahora están todos muertos. A mí, por estar en contacto con el agua, me pican mucho las manos y todo el cuerpo. Cuando vuelvo a casa me siento mareado por culpa de todos estos olores tóxicos." (Testimonio de Can Yussuf, agricultor arrocero de las orillas del Citarum, recogido de "El río más contaminado del mundo", documental de la serie Green Warriors dirigido por Martin Boudot, 2019).

"Hemos descubierto que la concentración de plomo en las plantas que hemos analizado es muy superior a los niveles recomendados. Encontramos 29.03 miligramos por kilo, mientras que el nivel estándar es de solo 0.25, cien veces menos. El plomo es muy peligroso porque afecta al sistema nervioso, tanto al sistema central como al periférico. Cuando los niños están expuestos al plomo, desarrollan discapacidades intelectuales. Yo creo que las industrias textiles son la principal fuente de contaminación. Si el Gobierno aplica una regulación muy estricta, los inversores no vienen a Indonesia. Pero si no se respetan los parámetros recomendados, estamos sacrificando a las personas. El arroz que se cultiva a lo largo del Citarum que se vende en toda Indonesia está contaminado, contiene plomo 116 veces por encima de la cantidad estándar recomendada para su consumo en el país. El nivel de plomo es tan alto porque los metales pesados se acumulan en los campos de arroz. Otro resultado que nos llama la atención es el del sulfato. La compañía Lenzing vierte 7087 miligramos por litro, casi 10 veces más de lo recomendado internacionalmente. Los altos niveles de sulfato en el agua pueden provocar diarreas, especialmente en los niños. Esta es una de las principales causas de mortalidad infantil, y cada año en Indonesia mueren 147000 niños menores de 5 años." (Testimonio del doctor Sunardi, director del Instituto de Ecología de la Universidad de Patja Yalanden, recogido de "El río más contaminado del mundo", documental de la serie Green Warriors dirigido por Martin Boudot, 2019).

Desarrollo adecuado versus desarrollo convencional

"No puede haber desarrollo convencional a menos que se invierta capital en cosas como abrir fábricas para generar productos que puedan venderse. Por tanto, es necesario pedir capital prestado o convencer a sus dueños para que lo inviertan. La decisión sobre qué se desarrolla queda en manos de los dueños del capital. Los gobiernos tienen que crear condiciones que posibiliten que los dueños del capital lo inviertan. Definir el desarrollo como aumento del PIB les viene estupendamente bien a los ricos. Hace que la libertad para desarrollar e invertir en lo que es más rentable se convierta en lo prioritario. Esto significa, pues, libertad de los que tienen mayor poder adquisitivo para ajustar la producción a sus deseos y para estructurar las economías del Tercer Mundo y orientarlas al suministro de bienes a los países enriquecidos. La implicación obvia para el Tercer mundo es la imposibilidad de destinar su capacidad productiva a la satisfacción de las necesidades reales de su gente.
Algunas de las iniciativas que supondrían un desarrollo más adecuado conllevarían reducciones dramáticas del PIB. Por ejemplo, si algunas de las tierras de cultivo que a día de hoy albergan plantaciones de lujo, como el café de exportación para los países enriquecidos, pasaran a destinarse a la producción de alimento por y para la población local, lo más seguro es que el PIB se desplomara.
¿Qué pasaría si un país pobre optase por el desarrollo adecuado? Las siguientes acciones y fuerzas se lo impedirían:
- El FMI y el Banco Mundial lanzarían al Gobierno un recordatorio cortés sobre su deuda imposible de afrontar y su necesidad de nuevos préstamos y acuerdos. También les refrescarían la memoria sobre las condiciones de los préstamos ya aceptados, que incluyen el permitir a las empresas llegar y hacer lo que les dé la gana, impulsar las exportaciones o que el Estado elimine leyes, subsidios dirigidos a los más pobres y a las empresas locales y gastos invertidos en las necesidades nacionales. En resumen, permitir a las fuerzas del mercado determinar qué se desarrolla. Dicho en otras palabras, las condiciones que forman parte de los Paquetes de Ajuste Estructural excluyen explícitamente el Desarrollo Adecuado y obligan a los países receptores a renunciar a él.
- Las agencias de calificación crediticia, como Moody's, harían disminuir bruscamente la clasificación del país, lo que comunicaría a los inversores que dicho lugar ya no es interesante para comenzar ningún negocio, porque los acreedores demandarán el pago de intereses muy elevados sobre cualquier préstamo que concedan. Los bancos no prestarían dinero al Gobierno porque ya no podrían confiar en que éste lo devolviera con intereses si comienza a dedicarse a invertir en proyectos que sólo benefician a los pobres. La economía entraría en recesión al dejar las empresas de invertir en ella.
- La Organización Mundial del Comercio recordaría educadamente que cuando el país entró a formar parte de ella (lo que es condición obligatoria para que los países ricos acepten las exportaciones que produce), aceptó no interferir en la libertad de comercio.
" (Extraído de "La vía de la simplicidad, hacia un mundo sostenible y justo" de Ted Trainer, 2017, páginas 161, 162, 170).

Imperio

"La relación básica que han mantenido los países pobres y ricos durante los últimos 500 años ha sido la invasión, la brutalidad salvaje, la dominación y el saqueo. La historia mundial ha consistido en buena medida en la lucha de los países más fuertes por hacerse con el control y dominio de un imperio. Empezando por los imperios español y portugués, diferentes poderes occidentales se han lanzado a la conquista, destrucción y expolio del Tercer Mundo. La población de amplias regiones del Nuevo Mundo llegó a reducirse hasta en un 90%. Los británicos tuvieron que librar más de setenta guerras coloniales antes de construir su imperio. De hecho, en los albores del pasado siglo, la lucha por controlar y expandir algunos imperios generó dos guerras mundiales en las que los británicos quedaron fuera de juego y los Estados Unidos se convirtieron en la nueva potencia dominante. Desde la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos ha realizado intervenciones militares en el Tercer Mundo en más de setenta ocasiones, asesinando a su paso a más de 16 millones de personas. Todo ello para acabar con posibles amenazas a su hegemonía. A día de hoy, todavía mantiene un imperio del que, en gran medida, los países enriquecidos obtienen el grueso de sus recursos.
Es exasperante que la mayoría de la gente en los países enriquecidos no parezca entender que su estilo de vida opulento sería imposible sin todas estas atrocidades. Si quieres que los supermercados se mantengan bien surtidos, que los teléfonos móviles sigan funcionando a base de tantalio congoleño o tener gasolina para el coche, entonces no te quejes cuando los países enriquecidos lleven a cabo políticas exteriores crueles, cuando engañen a los países del Tercer Mundo o cuando directamente se lancen a una acción militar contra ellos. Si todas esas cosas no sucedieran, sería imposible mantener el imperio en el que vivimos y, por tanto, el acceso a los recursos, los supermercados y nuestro estilo de vida. Porque, recuerda, es totalmente imposible que todo el mundo viva como tú. Si te empeñas en continuar manteniendo la proporción de los recursos mundiales que a día de hoy das por hecha, la mayor parte de la población tendrá que (o más bien será forzada a) vivir con una fracción minúscula de ellos. Y para hacer posible una desigualdad tal, se necesita un gran esfuerzo que mantenga los regímenes, políticas y bases militares que protegen nuestro acceso a los recursos. Hasta ahora Occidente ha sido el principal protagonista de esta historia, pero China ya ha entrado en juego ofreciendo ayuda humanitaria más que generosa a Birmania, Sudán o Corea del Norte sin pedir nada a cambio más que un reforzamiento de su derecho a extraer recursos de sus territorios. Si no, piensa en el saqueo que consumaron al hacerse con el control del agua en el altiplano tibetano, recurso del que depende todo el sudeste asiático.
" (Extraído de "La vía de la simplicidad, hacia un mundo sostenible y justo" de Ted Trainer, 2017, páginas 173, 174).

Addendum

Las consecuencias de la dominación que ejerce el Primer Mundo sobre su imperio se traduce en cifras muy concretas, que a día de hoy supone: la muerte por hambre de unas 30500 personas diarias, la muerte por enfermedades infecciosas de unas 35460 personas diarias y la muerte de unos 20760 niños menores de 5 años cada día, sí, cada día ... y no es algo ocasional, como una pandemia en el primer mundo no, esto es todos los días del año, todos los años desde que empezó el expolio. Las cifras son extraídas de www.worldometers.info.

Cuando uno revisa los datos históricos de mortalidad infantil entre 0 y 5 años en países del Tercer Mundo, comprueba que las cifras se ofrecen corregidas por cada 1000 nacimientos (ver por ejemplo www.gapminder.org). Las curvas de mortandad infantil corregidas de esa forma parece que decrecen todo el tiempo desde el año 1800, y de esa forma, el Primer Mundo le saca brillo a su autocomplacencia. Pero la realidad que no quieren mostrar es otra: si uno visualiza las curvas con los valores absolutos de muertes, cosa que se puede obtener de manera aproximada a partir los datos de población absoluta desde 1800, que sí están disponibles, comprueba que los valores no han hecho otra cosa que crecer en la gran mayoría de países del Tercer Mundo desde el año 1800 hasta alcanzar un máximo alrededor del año 2000. Por el contrario, en los países del Primer Mundo, pese a un incremento poblacional aunque más comedido, también elevado, las curvas de muertes infantiles absolutas se mantienen estables en el tiempo o incluso descienden. En cualquier caso, la falta de control sobre el crecimiento poblacional en el Tercer Mundo es del todo consecuencia del capitalismo globalizado.

Este es el desarrollo que por efecto goteo empieza a experimentar el Tercer Mundo después de soportar dos siglos de saqueo.


                   ** BIENESTAR EN JAQUE **

Muertes por contaminación

Según un estudio liderado por investigadores alemanes y publicado en la revista European Heart Journal en 2019 (doi.org/10.1093/eurheartj/ehz135), la contaminación ambiental causa cada año 800000 muertes prematuras en Europa, el doble de lo hasta ahora estimado por la Agencia Europa del Medioambiente, y acorta la esperanza de vida de los europeos en 2.2 años. La situación en el resto del planeta no es más halagüeña: la cifra de muertes provocadas por la polución del aire se eleva a 8.8 millones de personas al año, en comparación con los 4.5 millones calculados por la Organización Mundial de la Salud. La mayoría de esas muertes prematuras se producen por enfermedades cardiovasculares. Respirar aire contaminado provoca más muertes que el tabaco.

Para comprender la envergadura y gravedad de la contaminación generada por el sistema productivista actual no hay nada mejor que contemplar las imagenes tomadas por el satélite europeo Sentinel 5P, que nos muestran la concentración atmosférica de óxidos de nitrógeno sobre China, a principios de enero y hace unos pocos días, tras el parón productivo causado por la crisis del CoVid-19.

Olas de calor

La mortífera ola de calor europea de 2003 provocó la muerte de hasta 2000 personas al día. Fue uno de los peores acontecimientos climáticos en la historia del continente que acabó con la vida de 35000 europeos, entre ellos 14000 franceses. En 2010, 55000 personas murieron en Rusia durante una ola de calor que en Moscú mató a 700 personas al día.

Bacterias multirresistentes

Se ha estimado que podrían morir 10 millones de personas al año a partir del 2050, más que por cáncer, si no se toman las medidas adecuadas contra el desarrollo de bacterias multirresistentes. Entre estas medidas están, por un lado, la poco probable posibilidad de dar un empuje a la actualmente estancada investigación en nuevos antibióticos, y por otro, el lograr un uso razonable y sostenible de los antibióticos, lo que implicaría reducir enormemente la industria cárnica: los animales en condiciones de hacinamiento y explotación deben recibir, para evitarles infecciones y evitar la reducción de la producción, altas dosis de antibióticos que finalmente van a parar a nuestros organismos.

¿Por qué no se han desarrollado nuevos antibióticos? No se puede perder de vista la complejidad que supone desarrollar nuevos antibióticos, que es una parte importante del problema. Pero también hay que destacar que, tal y como funciona el sistema en la actualidad, no hay un incentivo económico para que las farmacéuticas investiguen en nuevos antibióticos. En primer lugar el tratamiento con antibióticos suele ser de una duración muy corta, de en torno a una semana o 10 días dependiendo del antibiótico, y a las farmacéuticas les resulta muchísimo más rentable invertir en enfermedades crónicas. Por otro lado, como hay un problema de multirresistencia, un nuevo tratamiento antibiótico solo se utilizará cuando el anterior deje de hacer efecto.

Coronavirus

"Existen indicios fundados de que el reservorio natural del que provino este virus era una población de murciélagos en cierta región de China. Lo interesante es que si estos murciélagos han entrado en contacto directo con humanos podría deberse a un serio problema de deforestación provocadas por el expansionismo humano incontrolado, al desplazar el hábitat de murciélagos." (Extraído del blog de Antonio Turiel, crashoil.blogspot.com/2020/03/hoja-de-ruta-i-el-cisne-negro.html).

Esto multiplica las probabilidades de que microbios, que para estas especies son benignas, pasen a las personas y muten en patógenos. Si a esto le sumamos el totalmente desbocado tráfico de personas y materiales propio del sistema globalizado, lo raro es que no esté pasando esto más a menudo.

Regresión científico-tecnológica

"Hay otro aspecto que complica la expansión ilimitada de las TICs, y es la necesidad de emplear una tecnología muy sofisticada. Las obleas de silicio con las que se fabrican los chips tienen que tener un grado de pureza tal que sólo se pueden producir en salas especiales con una limpieza extrema (salas blancas). Al final, para poder producir masivamente la ingente cantidad de chips que se consumen hoy en día y que el precio sea muy asequible ha sido necesario escalar las operaciones de modo que en el mundo quedan unas pocas gigafactorías desde las que se fabrican todos los chips que se utilizan en todos los dispositivos. Este ejemplo de las economías de escala llevadas a su máxima expresión hace que la fabricación de chips sea muy vulnerable, de modo que los más que probables vaivenes de la economía mundial y las cada vez más extendidas protestas sociales pueden poner un abrupto fin a este modelo, sin que sea fácil encontrar una alternativa que no pase por volver a diseños antiguos de menor rendimiento pero más sencillos de fabricar localmente." (Extraído del blog de Antonio Turiel, crashoil.blogspot.com/2019/11/uno-por-uno.html).

De manera inevitable la producción tecnológica se va a tener que simplificar y relocalizar. No tenemos que renunciar del todo a ella si hacemos las cosas bien, si llegamos a tiempo de amortiguar el colapso. Desde luego la necesitamos, no sólo para mantener unos mínimos niveles de bienestar sino para posibilitar una actividad científica que va a ser necesaria para asegurar nuestra supervivencia. Pero esto no significa que toda actividad científica esté legitimada a partir del momento de emergencia indefinida en el que ya hemos entrado. De aquellas actividades científico-tecnológicas que requieren para su desarrollo de enormes insumos materiales y energéticos, sólo deberían quedar legitimadas las orientadas a la cobertura necesaria y suficiente de calidad de vida y a las urgencias sanitarias. Eso significa por ejemplo, que debería posponerse la apasionante búsqueda de vida inteligente extra terrestre, el desarrollo de la computación cuántica o la búsqueda de partículas elementales. Debemos renunciar temporalmente a todo eso para poder ocuparnos de lo Urgente. Sin embargo, aquellas actividades científicas y/o artístiscas que no necesiten grandes insumos sí podrán y deberán mantenerse y potenciarse.

A mi modo de ver, las universidades y los centros de producción científico-técnica o artística deberían adoptar el mismo modelo de máxima autogestión que se ha de aplicar a barrios, pueblos y cooperativas de empresas. Cuanto más autosuficiente y autogestionado es un centro de producción más se acaba enfocando a lo verdaderamente necesario, a la durabilidad, permanencia y sostenibilidad, pero más importante, sólo desde este modelo es posible comprender lo importante que es la eficiencia en la interdependencia con otros centros para poder abastecerse de lo poco (pero imprescindible) que no se pueda producir en el centro propio. El papel del Estado (si es que llegado el momento se le podría seguir llamando así) y la burocracia quedaría relegado a facilitar la gestión de esa interdependencia. Este último aspecto entronca con el concepto de internacionalismo.

Addendum

"El capitalismo no puede sobrevivir si la gente no continúa comprando, consumiendo y derrochando a un ritmo galopante. Nuestro propósito a lo largo de la Primera Fase es construir poco a poco las prácticas y los sistemas alternativos que permitan que cada vez más gente abandone y se aleje de la sociedad de consumo, así como asegurar que cada vez más necesidades materiales y sociales surjan de los sistemas y las fuentes alternativas en el interior de nuestros barrios y de nuestros pueblos y ciudades. Será un proceso en el que la gente votará con los pies para cambiar a un paradigma radicalmente diferente sin tener que haberse enfrentado ni haber derrotado al viejo.
A medida que el sistema industrial corre sin control hacia el agotamiento, la gente que está en la base no se está rebelando con el fin de tomar el poder de la élite, sino que se está rebelando con el fin de tomar el poder de sus propias vidas.
Las cosas nunca se cambian enfrentándose a la realidad existente. Para cambiar algo hay que construir un nuevo modelo que convierta en obsoleto al existente.
Hemos entrado ya en una era en la que están ganando fuerza factores que socaban la legitimidad de la sociedad capitalista basada en el consumo. La legitimidad se alimenta del confort y de la complacencia. La sociedad capitalista basada en el consumo está a salvo siempre y cuando tenga repletas las estanterías de los supermercados y mantenga la falta de cohesión, el desempleo y la injusticia en niveles aceptables. Sin embargo, la Escasez va a destruir todo eso.
Espera a ver cómo nos estrellamos contra el Pico de 2030: la coincidencia de una vasta e irresoluble escasez de petróleo, agua, comida, tierra, fósforo y otros minerales básicos, acompañada del aumento de la población, de la violencia y el caos en los Estados fallidos del Tercer Mundo, el efecto invernadero y un colapso social galopante. Es muy probable que esas fuerzas provoquen el colapso de los sistemas de abastecimiento de stock que nutren las estanterías de los supermercados en algún momento de los próximos 20 años. Esta catástrofe global multifacética acabará con la más mínima capacidad de los ricos para llevar las riendas, ni siquiera para encargarse de sus propios intereses. El sistema tendrá poca o nula capacidad para lidiar con estos acontecimientos. No estará en posición de impedir que la gente vote con los pies. Gobiernos, policía secreta o ejércitos no pueden funcionar sin cantidades ingentes de petróleo. No pueden vigilar ni intervenir en todos los pueblos, en todas las ciudades y en todos los barrios para impedirnos plantar zanahorias u organizar nuestras cooperativas.
Nunca antes habían tenido las personas partidarias de la revolución una oportunidad comparable, jamás se habían tropezado con un vacío semajante. A lo largo de los 200 años anteriores, los revolucionarios se han enfrentado a sistemas industriales, burocráticos y militares cada vez más poderosos, capaces de dirigir las armas contra la disidencia. Sin embargo, nuestro enemigo tendrá enormes dificultades en encontrar los recursos para organizar nada, y se enfrentará a un enemigo que estará por todas partes, con una capacidad enorme para actuar a nivel local e ignorar a unas autoridades y élites desconcertadas.
Por lo tanto, el tiempo corre a nuestro favor. En poco tiempo, las circunstancias empujarán a la gente a darse cuenta de que la sociedad capitalista basada en el consumo no los va a seguir manteniendo. Nuestra tarea crucial es poner en marcha de manera suficiente los métodos alternativos en el tiempo del que dispongamos, de modo que la gente pueda ver que existen grandes alternativas y venga a unirse a nosotros.
Lo preocupante es que la crisis que se avecina de la sociedad capitalista de consumo va a llegar demasiado rápido y será demasiado grave como para hacer una transición más o menos ordenada. Si los colapsos son demasiado dañinos, no seremos capaces de conseguir a tiempo que la Vía de la Simplicidad vaya lo bastante bien, y nuestra situación podría degenerar rápidamente en el tipo de condiciones caóticas visibles hoy día en algunas regiones de África central. Por lo tanto, debemos esforzarnos todo lo que podamos por poner en marcha la alternativa de forma que pueda ser vista como el bote salvavidas.
" ("La vía de la simplicidad, hacia un mundo sostenible y justo" de Ted Trainer, 2017, páginas 294, 295, 296).

Se está especulando con que el Coronavirus puede conducir a la caída del capitalismo, del mismo modo que (como admitió el propio Gorbachov) la catástrofe de Chernobyl fue el acontecimiento que desencadenó el fin del comunismo soviético. Lo que ocurrió en Chernobyl, no fue caído del cielo, del mismo modo que no lo es hoy el Coronavirus. Fue consecuencia del intento desesperado de mantener un sistema fallido a flote. Se escatimó en los sistemas de seguridad y contención porque era más importante invertir en mantener al ejército, al aparato del Estado y preservar la imagen del imperio. Sobretodo, la necesidad de preservar esa imagen llevó a las fuerzas de desinformación a poner muchos palos en las ruedas una vez ocurrida la tragedia, lo que hizo que el daño humano y medioambiental fuera finalmente mucho mayor de lo que habría sido si se hubiera actuado con mayor diligencia. También es cierto que el pueblo ruso aceptó un sacrificio enorme que finalmente evitó un cataclismo nuclear que habría arrasado media Europa.

Si no somos capaces de cocienciar a las masas para que voten con los pies, para que consigan entender que el cambio no es sacrificio, sino liberación, crecimiento y madurez personales y una muy notable mejora en sus vidas, una tragedia tipo Chernobyl terminará acabando con este capitalismo moribundo, y con su dicotomía bienestar versus dolor crónico. La gente tiene que entender que no podemos seguir compitiendo entre nosotros para conseguir nuestra cuota de bienestar proporcionada por objetos y buracracias distantes, y que más bien, nuestra felicidad (y supervivencia) pasa por reaprender a cuidar de nosotros a nivel local, reaprender a cooperar y a gobernarnos a nosotros mismos y lograr recuperar la madurez humana de nuestros ancestros que perdimos hace tanto tiempo.