Tuesday, January 12, 2021

¿FRÍO POLAR CON CALENTAMIENTO GLOBAL?

 

España ha empezado el año 2021 convirtiéndose en una gran nevera. La coincidencia de varios factores, principalmente, el choque producido entre la bolsa de aire frío polar que llevaba bloqueado más de una semana y la borrasca "Filomena" que ha entrado por el suroeste.

A mucha gente le parecerá paradójico que podamos tener este frío y nieve en España cuando por otro lado nos dicen que el planeta se calienta sin remedio. Este verano escuchábamos noticias sobre elevadísimas temperaturas de más de 30 grados centígrados en algunas zonas del Ártico y Siberia, pero ahora esto de la España congelada recuerda a la terrible ola de frío ocurrida en 2019 en EEUU, cuando Donald Trump (presidente entonces y saliente ahora) aprovechó el evento para volver a poner en duda la existencia del cambio climático.

Dado que es imposible hallar una explicación con algo de rigor científico en los medios habituales que resuelva tal paradoja, vamos a juntar en este post algunos fragmentos de fuentes fiables para tratar de dar una imagen conjunta y coherente que ayude a disipar nuestras dudas.

Antes de dar las referencias una pequeña reflexión. Todo el mundo habrá notado que las estaciones del año han ido perdiendo su estatus normal. Ahora en verano puede venir frío y en invierno puede venir calor. Olas de frío y calor cuando no toca. También, hemos notado que los fenómenos atmosféricos se han recrudecido, tanto ciclones como anticiclones más intensos y localizados. Una imagen que me viene a la mente: parece como si la energía atmosférica no fluyera bien y tendiera a estancarse formando estos nudos perniciosos. Otra imagen recurrente: como en una montaña rusa, podemos pasar de frío a calor o de calor a frío en cuestión de días (u horas) con variaciones brutales, en ocasiones de más de diez grados, de un día para otro. La energía atmosférica ya no fluye de manera continua y ya lleva unos años circulando cuantizada (a saltos bruscos).

La primera pieza de este rompecabezas la podemos encontrar en [https://crashoil.blogspot.com/2013/05/un-ano-sin-verano.html]:

"... parece que la Corriente de Chorro polar está cambiando. Esta corriente es responsable de mantener un clima templado y relativamente húmedo en Europa, y también tiene otros efectos en los EE.UU. Normalmente esta corriente atmosférica desarrolla unos meandros ondulantes moderados. Sin embargo, los meandros que se están desarrollando son más grandes: se internan mucho más hacia el sur, y su velocidad de fase (a qué velocidad se desplazan estas ondas a lo largo de la corriente de chorro) es mucho menor."



"... Parece que la razón por la que pasa esto es por la disminución del gradiente meridional de temperaturas, es decir, que la diferencia de temperaturas entre el Ecuador y el Polo Norte ha disminuido, fruto del rápido calentamiento de éste último. Hasta ahora el Ecuador era mucho más caliente que el Polo Norte y la corriente de chorro era vigorosa y con meandros pequeños. En la actualidad el Ecuador se ha calentado un poco pero el Polo Norte se ha calentado mucho. Por supuesto el Polo Norte sigue siendo mucho más frío que el Ecuador, pero por menos grados centígrados que antes; como consecuencia, la corriente de chorro se hace más perezosa, con divagaciones amplias y propagándose más lentamente. En ocasiones, incluso, el progreso de las ondas se detiene, y según si estamos en un valle o en una cresta de la ondulación tenemos un influjo continuado y durante días de aire tropical o de aire polar. Eso es lo que estaría causando la situación actual."

Esto por sí solo ya explicaría mucho, pero hay algo más. Se trata de la debilitación de la corriente oceánica en su tramo del Atlántico (AMOC). Esto ocurre porque se están vertiendo a este océano enormes cantidades de agua dulce derretida desde la placa de hielo de Groenlandia. En condiciones normales el agua fría desciende dejando paso a la caliente que viene del Golfo, pero al disminuir la salinidad por el exceso de agua dulce esto se ralentiza.

La corriente oceánica cumple un importantísimo papel en la distribución de energía atmosférica y por ende en el clima. Como explican en [https://www.nature.com/articles/d41586-019-03595-0]:

"... Para entender la dimensión del problema, hay que comprender cómo todo está conectado. Así, el derretimiento de Groenlandia hace que se viertan grandes cantidades de agua dulce en el Atlántico Norte, lo que a su vez influye en la alteración de las corrientes de este océano y los efectos pueden ser catastróficos: un cambio en el Monzón de África occidental que desencadena la sequía en la región africana del Sahel. Además, la desaceleración de las corrientes del Atlántico también podría secar el Amazonas, interrumpir el Monzón de Asia oriental y hacer que el calor se acumulase en el océano Austral, lo que podría acelerar la pérdida de hielo antártico ..."


[Imagen extraída de https://www.nature.com/articles/d41586-019-03595-0]


"... Un debilitamiento a largo plazo del AMOC debería conducir a un enfriamiento en el Atlántico Norte. Tal enfriamiento regional en medio del calentamiento global ha sido pronosticado por los modelos climáticos durante mucho tiempo. Y de hecho, la evaluación de los datos sobre las temperaturas de la superficie del mar muestra que el Atlántico Norte es la única región del mundo que ha escapado al calentamiento global e incluso se ha enfriado desde el siglo XIX (véase el gráfico). Además, se puede observar un calentamiento particularmente fuerte frente a la costa norteamericana, que según las simulaciones de los modelos forma parte de la "huella" característica de un debilitamiento de la circulación de la Corriente del Golfo."



[Figura extraída de https://www.climaterra.org/post/confirman-el-debilitamiento-de-la-circulaci%C3%B3n-de-la-corriente-del-golfo-amoc]


"... Estos cambios en la corriente también afectan a Europa, porque la mancha fría del Atlántico también influye en el clima. Suena paradójico cuando se piensa en el escenario de heladas del éxito de taquilla de Hollywood El día después de mañana: pero los investigadores británicos encontraron [https://iopscience.iop.org/article/10.1088/1748-9326/11/7/074004] que en verano a la corriente de chorro en la atmósfera le gusta tomar una ruta alrededor del lado sur de la mancha fría. Esto entonces trae vientos cálidos del suroeste a Europa, lo que lleva a olas de calor allí, como en el verano de 2015. Otro estudio [https://link.springer.com/article/10.1007/s00382-015-2540-2] encontró una disminución de las precipitaciones de verano en el norte de Europa y tormentas de invierno más fuertes."

En este estudio se habla de un debilitamiento del 45% para finales de siglo. Esto significa que el debilitamiento experimentado hasta ahora debe ser leve (quizás de menos del 5%), pero pese a ello los efectos ya se están notando fuertes según el estudio.

Pues eso, concluyendo, creo que la pérdida de fuerza de la Corriente de Chorro polar y de la corriente oceánica AMOC explican muy bien por qué se estancan a destiempo las bolsas de aire frío o caliente. Después de estas explicaciones (ver última figura) queda descartado también el ridículo panorama descrito en la película El día después de mañana, en donde se postula la llegada de una glaciación debida a la parada de la AMOC.

Aunque tengamos eventos aislados de frío severo (o calor) en Europa y noreste de América, la media de temperatura global planetaria va a seguir aumentando. Los cubitos de hielo del vaso acabarán derretidos. Como curiosidad científica, en el caso del hielo del cubata, la temperatura del vaso permanece constante y fresquita mientras quede algo de hielo y sube bruscamente al desaparecer éste. Otro mal presagio para nuestro sistema climático.