Thursday, November 14, 2024

EL OLVIDO DE LAS COSAS EN EL ARTE


Byung-Chul Han 

 

A continuación transcribo esta sección del libro 'No-cosas, quiebras del mundo de hoy' de Byung-Chul Han, que contiene un bello poema sobre

LA POESÍA


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Las obras de arte son cosas. Incluso las obras de arte lingüísticas, como los poemas, que no solemos tratar como cosas, tienen carácter de cosa. En una carta a Lou Andreas-Salome, Rilke escribe: "De alguna manera, yo también debo llegar a hacer cosas; no cosas plásticas, escritas; realidades fruto del oficio". El poema, como composición formal de significantes, de signos lingüísticos, es una cosa, porque no puede resolverse en significados. Podemos leer un poema por su significado, pero no fundirnos con él. El poema tiene una dimensión sensual, corpórea, que escapa al sentido, al significado. Es precisamente el exceso de significante lo que condensa el poema en cosa.

Una cosa no es algo que podamos leer. El poema como cosa se resiste a esa lectura que consume el sentido y la emoción como en las historias de detectives o las novelas de argumento nítido. Esa lectura busca descubrir algo. Es pornográfica. Pero el poema rechaza cualquier "satisfacción novelesca", cualquier consumo. La lectura pornográfica se opone a esa lectura erótica que se detiene en el texto como cuerpo, como cosa. Los poemas no son compatibles con nuestra época pornográfica, consumista. A esto se debe el que hoy apenas leamos poesía.

Robert Walser describe el poema como un cuerpo bello, como una cosa corpórea: "En mi opinión, el poema bello tiene que ser como un cuerpo bello que ha de florecer de [...] palabras olvidadizas, casi sin ideas, puestas sobre el papel. Estas palabras forman la piel que se estira alrededor del contenido, es decir, del cuerpo. El arte consiste, no en decir palabras, sino en formar un cuerpo-poema, es decir, en conseguir que las palabras solo sean el medio para formar el cuerpo-poema [...]". Las palabras se plasman "sin ideas", "olvidadizas", en el papel. La escritura se libera así de la intención de dotar a las palabras de un significado unívoco. El poeta se abandona a un proceso casi inconsciente. El poema se teje con significantes liberados de la servidumbre de producir significado. El poeta no tiene ideas. Una ingenuidad mimética lo caracteriza. Se propone formar un cuerpo, una cosa, con las palabras. Las palabras como piel no encierran un significado, sino que se estiran alrededor del cuerpo. La poesía es un acto de amor, un juego erótico con el cuerpo.

El materialismo de Walser consiste en que concibe el poema como cuerpo. La poesía no trabaja en la formación de significados, sino en la de cuerpos. Los significantes no se refieren en primer lugar a un significado, sino que se condensan en un cuerpo bello y misterioso que seduce. La lectura no es una hermenéutica, sino una háptica, un contacto, una caricia. Se acurruca junto a la piel del poema. Disfruta de su cuerpo. El poema como cuerpo, como cosa, tiene una presencia especial que hay que sentir al margen de la representación, a la que se dedica la hermenéutica.

El arte se aleja cada vez más de ese materialismo que concibe la obra de arte como cosa. Más allá del compromiso con el significado, permite un juego despreocupado con los significantes. Ve en el lenguaje un material con el que jugar. Fracis Ponge compartiría sin más el materialismo de Walser: "Desde el momento en que uno considera las palabras (y las expresiones verbales) como un material, es muy agradable ocuparse de ellas. Del mismo modo que puede ser agradable para un pintor ocuparse de los colores y las formas. Lo más placentero es jugar con ellos". El lenguaje es un patio de recreo, un "lugar de esparcimiento". Las palabras no son, ante todo, portadores de significados. Más bien se trata de "extraer de ellas todo el placer posible al margen de su significado". En consecuencia, el arte que se dedica al significado es hostil al placer.

La poética de Ponge se propone dar un lenguaje a las propias cosas en su alteridad, en su independencia, más allá de su utilidad. El lenguaje no tiene aquí la función de designar las cosas, de representarlas. La óptica de la cosa de Ponge más bien reifica las palabras, las acerca al estatus de la cosa. Desde una ingenuidad mimética, refleja la correspondencia secreta entre lenguaje y cosa. El poeta, como en Walser, no tiene en absoluto ideas.

También la voz posee una dimensión cósico-corporal que se manifiesta precisamente en su "grano", en la "voluptuosidad de sus sonidos significantes". Lo cósico de la voz hace que la lengua y las mucosas, su deseo, sean audibles. Forma la piel sensual de la voz. La voz no solo se articula, sino que también se corporeíza. La voz completamente absorta en el significado no tiene cuerpo, ni placer, ni deseo. Al igual que Walser, Barthes habla explícitamente de la piel, del cuerpo del lenguaje: "Algo se muestra en él, manifiesta y testarudamente (es eso lo único que se oye), que está por encima (o por debajo) del sentido de las palabras [...]: algo que es de manera directa el cuerpo del cantor, que en un mismo movimiento trae hasta nuestros oídos desde el fondo de sus cavernas, sus músculos, mucosas y cartílagos [...], como si una misma piel tapizara la carne del interior del ejecutante y la música que canta".

Barthes distingue dos formas de canto. El "geno-canto", dominado por el principio de placer, por el cuerpo, por el deseo, y el "feno-canto", destinado a la comunicación, a la transmisión de significados. En el feno-canto predominan las consonantes, que elaboran el sentido y el significado. El geno-canto, en cambio, utiliza las consonantes "como trampolín de la admirable vocal". Las vocales se acomodan al cuerpo voluptuoso, al deseo. Forman la piel del lenguaje. Ellas son las que nos ponen la piel de gallina. El feno-canto de las consonantes, en cambio, no nos toca.

La obra de arte como cosa no es un mero portador de ideas. No ilustra nada. El proceso de expresión no lo guía ningún concepto claro, sino una fiebre indeterminada, un delirio, una intensidad, un impulso o un deseo inarticulable. En el ensayo La duda de Cézanne, Maurice Merleau-Ponty escribe: "La expresión no puede ser entonces la traducción de un pensamiento ya claro, puesto que los pensamientos claros son aquellos que ya han sido dichos por nosotros mismos o por los demás. La concepción no puede preceder a la ejecución. Antes de la expresión no existe otra cosa que una vaga fiebre [...]". Una obra de arte significa más que todos los significados que pueden extraerse de ella. Paradójicamente, esta sobreabundancia de significado se debe a la renuncia al significado (1). Procede de la sobreabundancia del significante.

Lo problemático del arte actual es que tiende a comunicar una opinión preconcebida, una convicción moral o política, es decir, a transmitir información. La concepción precede a la ejecución. Como resultado, el arte degenera en ilustración. Ninguna fiebre indeterminada (1) anima el proceso de expresión. El arte ya no es un oficio que da a la materia forma de cosa sin intención, sino una obra de pensamiento que comunica una idea prefabricada. El olvido de las cosas se apodera del arte. Este se deja llevar por la comunicación. Se carga de información y discurso. Quiere instruir en vez de seducir.

La información destruye el silencio de la obra de arte como cosa: "Los cuadros originales son silenciosos o inmóviles en un sentido en el que la información nunca lo es". Si miramos un cuadro solo para informarnos de algo, dejamos de sentir su independencia y su magia. Es el exceso de significante lo que hace que la obra de arte parezca mágica y misteriosa (1). El secreto de la obra de arte no es que oculte información que pueda ser revelada. Lo misterioso en ella es el hecho de que los significantes circulen sin que se detengan en un significado, en un sentido. "El secreto. Cualidad seductora, iniciática, de lo que no puede ser dicho [...] y, sin embargo, circula. [...] Esta complicidad no tiene nada que ver con una información oculta. Además, si cualquiera de los implicados quisiera levantar el secreto no podría, pues no hay nada que decir... Todo lo que puede ser revelado queda al margen del secreto. [...] es el inverso de la comunicación y, sin embargo, se comparte."

El régimen de información y comunicación no es compatible con el secreto. Este es un antagonista de la información. Es un murmullo del lenguaje, pero que no tiene nada que decir. En el arte es esencial la "seducción subyacente al discurso, invisible, de signo en signo, circulación secreta". La seducción discurre por debajo del sentido, fuera de toda hermenéutica. Es más rápida, más ágil que el sentido y el significado.

La obra de arte tiene dos capas, la orientada a la representación y la que se aparta de esta. Podemos llamar a la primera feno-capa, y, a la segunda, geno-capa de la obra de arte. El arte cargado de discurso, moralizante o politizante, no tiene una geno-capa. Hay en él opiniones (2), pero no deseo. La geno-capa como lugar de misterio dota a la obra de arte de un aura de COSA al rechazar cualquier atribución de significado. La COSA (3) se impone porque no informa. Es el reverso, el patio trasero misterioso, el "sutil fuera de campo" (hors-champ subtil) de la obra de arte, su inconsciente. Se opone al desencantamiento de arte.


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Notas:

(1) ¿No recuerda esto a la claridad emergiendo de la turbiedad en los sistemas cuánticos entrelazados? ¿Al potencial detrás de la indeterminación cuántica?

(2) La opinión viene de un deseo ya satisfecho, consumado, de una apropiación del ego.

(3) Relacionándolo con el holomovimiento de Bohm, "la cosa" sería "lo desplegado", que tiene valor en cuanto a "lo plegado" que oculta. El secreto nunca se revela, pero a través de las cosas, circula. Y el secreto, conecta a las cosas.


Tuesday, June 11, 2024

La historia de la transición energética se ha convertido en contraproducente

 

Necesitamos otro tipo de transformación más que nunca...


 A place and time for magical thinking. Photo by Dollar Gill on Unsplash

 

A continuación la traducción del texto original de The Honest Sorcerer, conocido por el alias B, espero que lo disfruten tanto como yo ...

 

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Todavía existe la creencia generalizada de que es posible alejarse de los combustibles fósiles, un mito que se contradice con un cuerpo de evidencia cada vez mayor. No es que el modelo anterior, basado en el carbón, el petróleo y el gas, fuera incluso un poco más sostenible: estamos hablando de recursos finitos después de todo. Sin embargo, la transición energética fue algo mucho más fácil de vender, que admitir que hemos llegado al final del crecimiento, y que un largo camino sinuoso de vuelta a una vida mucho más simple es lo que espera. Mientras tanto, la verdadera crisis (cambio climático), ha demostrado ser un tema mucho más complejo de "manejar" que tan sólo apagando algunas centrales eléctricas de carbón, y deseando que el unicornio mágico de la economía del Hidrógeno se materialice... ¿Cómo se torció todo? ¿Qué tipo de transición es posible entonces?

 

Comencemos primero haciendo una declaración simple: nunca ha habido una transición energética en la historia de la humanidad. Ni en el siglo XIX, cuando el carbón entró en escena, ni en el XX con la llegada de la energía nuclear, ni en el XXI, con la adopción generalizada de la energía eólica y solar. Como el término implica, habría requerido que abandonáramos una fuente de energía viable en favor de otra, reduciendo la antigua en beneficio de la nueva. Eso habría significado dejar vastas reservas de la antigua fuente de energía, sin explotar. Eso nunca ha sucedido, y nunca sucederá, por una sencilla razón: el Principio de Máxima Potencia (PMP).

El PMP postula que los sistemas complejos (como la economía humana) tienden a evolucionar de manera que maximicen su consumo o rendimiento de energía. Lo que significa que mientras exista una fuente de energía viable, no dejaremos de usarla: primero tiene que agotarse o, de lo contrario, dejar de estar disponible para nosotros. (Y como muestra la historia de las conferencias sobre el clima, ese parece ser el caso de los combustibles fósiles). En pocas palabras: no, no existe algo llamado “transición energética”, sino sólo una adición a la combinación existente.

 

 

Global primary energy consumption by source from Our World in Data. As you can see coal has not displaced traditional biomass (like wood), just like nuclear, natural gas, or “renewables” has not replaced coal.

 

La segunda cosa que es necesario señalar aquí es que la eficiencia energética no es una solución por dos razones. En primer lugar, también viola el principio de máxima potencia y, por lo tanto, coloca a la entidad que reduce su consumo total de energía en una desventaja importante; permitiendo efectivamente que otras entidades la superen. Dado que vivimos en un entorno competitivo, donde los débiles son devorados/ocupados/robados/colonizados/etc., no se puede permitir que esto suceda. Como resultado, la energía ahorrada mediante medidas de eficiencia siempre se utilizará de otras maneras (normalmente aumentando la producción económica). Y si bien podríamos debatir cómo esto es malo desde un punto de vista moral, así es el mundo en el que vivimos. Solo eche un vistazo al cuadro a continuación:

 

Energy use per person. There are no low energy — high income countries. You either produce your own energy or scoop up others’. Countries with a high energy consumption tend to dominate the less fortunate, showing how the Maximum Power Principle works in geopolitics.

 

La otra razón por la que la eficiencia energética no puede salvar la situación (ni siquiera en un entorno cooperativo benigno) es la paradoja de Jevons, propuesta por el economista inglés William Stanley Jevons en 1865. El fenómeno que lleva su nombre se produce cuando el progreso tecnológico aumenta la eficiencia con la que se utiliza un recurso (como el carbón), pero la caída del costo de uso induce aumentos en la demanda. Del mismo modo, si se abandonara el uso del carbón en favor de las “renovables”, lo único que se lograría sería abaratar mucho el carbón en otros lugares y, por tanto, aumentar su uso. Lo mismo ocurre con la gasolina (frente a los coches eléctricos) o cualquier otra forma de ahorro energético. A menos que una fuente de energía se prohíba físicamente en todo el mundo, o se vuelva menos disponible debido al agotamiento, no se puede esperar que su consumo disminuya, sin importar cuán perjudicial resulte ser su uso a largo plazo.

Ahora, con estos dos factores en mente, eche un vistazo al primer gráfico de arriba. ¿Ha notado el estancamiento (o la disminución) de los combustibles fósiles: primero el carbón, luego el petróleo y, últimamente, el gas natural? ¿Hubo alguna prohibición sobre su uso a nivel mundial? ¿No? ¿Entonces por qué dejaron de crecer? ¿Debido a la transición energética, que nunca fue, o quizás debido a medidas de eficiencia energética [sic]? ¿O tal vez porque hemos llegado a límites estrictos para su extracción? Tómate un minuto para reflexionar sobre eso.

Aun así, ¿es técnicamente posible prescindir de los combustibles fósiles, sin importar por qué se están quedando atrás? De todos modos, estas son formas de energía altamente contaminantes, ¡así que adiós! Basta con echar un vistazo a este titular reciente, que afirma que los combustibles fósiles cayeron al mínimo histórico del 2,4% de la generación de electricidad británica. ¡Esa es la respuesta!" - No tan rapido. Primero, eche un vistazo a este cuadro del artículo anterior:
 
 
 
Share of GB electricity from fossil fuels in each half-hour period, %, 2009–2024 to date. Source: National Grid Electricity System Operator. Chart by Carbon Brief.
 
 

Lo que ves arriba no es el patrón de ondas cerebrales de un ingeniero de redes eléctricas que experimenta una pesadilla, sino algo bastante parecido. Lo que el gráfico ilustra más que mil palabras es lo volátil que es la energía “renovable”. (Nota: el gráfico muestra períodos de media hora: con una participación del 2,4 % de los combustibles fósiles en la generación de electricidad, digamos a las 12:30, y luego del 75 % a la 13:00). Esto es tremendo: esos altibajos significan encender y apagar la producción de electricidad de todo un país a un ritmo increiblemente impredecible. Por lo tanto, los apagones aleatorios generalizados e imprevisibles sólo pueden evitarse extendiendo esta volatilidad por todo el continente europeo Y añadiendo un respaldo capaz de producir hasta el 90% de la demanda en un instante.
 
Esta es la razón por la que la creciente adopción de la energía solar está creando desafíos para la red energética de Estados Unidos, una afirmación que a menudo se rechaza al pronunciar la frase mágica: “redes inteligentes”. Si bien ningún periodista se esfuerza mucho en explicar lo que esto significa realmente, como alguien que trabaja en el campo de la electrificación sólo puedo decir una cosa: las redes inteligentes implican un mayor uso de cobre y aluminio de lo que puedas imaginar. La construcción de transformadores de alto voltaje, aparamenta, inversores, convertidores, líneas eléctricas y la lista continúa -sin mencionar el agregado de una cantidad considerable de almacenamiento en baterías-, resulta en un aumento masivo en el uso de materias primas.
 
Ahora, el suministro de cobre -un metal esencial para la "transición"- ya enfrenta serios desafíos, a medida que las minas más antiguas se agotan y no hay nuevos proyectos mineros en carpeta. Sin embargo, a medida que los ricos yacimientos se agotan, las empresas mineras se ven obligadas a avanzar con minerales de ley cada vez más baja (que contienen cada vez menos cobre por tonelada). Como resultado, es necesario palear y transportar cada vez más rocas para obtener la misma cantidad de metal, lo que conduce no sólo a un aumento significativo de los costos, sino también a un mayor consumo de combustible.
 
Por otro lado, la demanda de cobre, desde la inteligencia artificial hasta los vehículos eléctricos, las actualizaciones de la red, las baterías y las “renovables”, sigue aumentando y se prevé que crezca aún más. Y si bien el reciclaje podría aliviar un poco el dolor, estamos hablando de construir un montón de nueva infraestructura que requiere todos los materiales nuevos, mucho más de lo que el reciclaje de cosas viejas podría brindarnos. (E incluso si eventualmente reciclamos, significa que aún perderíamos el 10% del material en cada ronda, lo que llevaría a un rápido agotamiento de los materiales que se reciclarán solo después de unos pocos ciclos). 
 
Quizás no hace falta decir que cuantas más “renovables” conectemos a la red, más baterías, equipos inteligentes, cables de alto voltaje y el resto se necesitarán para acomodarlos. Por eso, como escribí hace más de un año, las “renovables” también son propensas a tener rendimientos decrecientes. Más allá de cierto nivel de penetración (y muy por debajo del 100%), agregar más “renovables” se vuelve prohibitivamente costoso y eventualmente se detiene. Simplemente eche un vistazo nuevamente al cuadro de pesadillas de los ingenieros de redes eléctricas que aparece arriba.
 
Y dado que los paneles solares y las turbinas eólicas también utilizan cobre, aluminio y una variedad de otros metales, toda la “transición” se volverá no financiable a medida que la demanda de estos materiales eventualmente supere la oferta y los precios se disparen. En este punto, asumir más deuda o imprimir más dinero simplemente deja de ser efectivo: lo único que logrará es un repunte masivo de los precios de las materias primas que terminará en una quiebra para la “industria verde”. ¿Es de extrañar entonces que las inversiones en la red estén retrasadas respecto de las adiciones de energías renovables y que la falta de capacidad de transmisión pueda frenar la “transición energética” incluso en Europa…?
 
La “transición energética” a escala global es un espejismo, un lago en el desierto del que nunca podrás beber.

 
Sólo para mostrar que no estoy hablando de hipótesis, aquí hay algunas citas y titulares recientes de los medios. (Y nuevamente, si algo de esto es cierto, entonces realmente no importa cuánta más capacidad “renovable” se agregó el año pasado; ya que las adiciones adicionales serán cada vez más limitadas a medida que la demanda supere a la oferta y las redes eléctricas se vuelvan cada vez más incapaces de acomodar fuentes más dependientes del clima.)
"El auge de la IA podría provocar una escasez de cobre" 
 
"Si nos fijamos en la demanda que proviene de los centros de datos y en relación con la de la IA, ese crecimiento se ha disparado repentinamente", dijo Rahim. ''Ese millón de toneladas se suma a lo que tenemos como déficit de 4 a 5 millones de toneladas para 2030. Eso no es algo que nadie haya tenido en cuenta en muchos de estos equilibrios de oferta y demanda”. 
 
El cobre ya es escaso. Nadie está construyendo minas nuevas... También es menos costoso adquirir minas de cobre activas que desarrollar una nueva”. 
 
“Panamá ha anunciado el cierre de una controvertida mina de cobre después de que la Corte Suprema dictaminara que una concesión de 20 años otorgada a una empresa canadiense para operarla era inconstitucional”. 
 
"Las fundiciones chinas han estado luchando por asegurar el suministro de materias primas como resultado de las interrupciones en las minas, que han paralizado su suministro interno". 
 
“Desde una perspectiva a largo plazo, las preocupaciones sobre la oferta siguen siendo válidas. Las interrupciones y cierres de minas, combinados con leyes de mineral cada vez más bajas de las minas en operación, ya se han traducido en una caída en picado de los costos de tratamiento y refinación. Si bien es probable que los precios más altos del cobre desencadenen el desarrollo de nuevas minas, se necesitan un promedio de 16 a 17 años desde el descubrimiento hasta la producción”. 
 
Mantenerse en una vía neta cero para 2030 requerirá 12,8 millones de toneladas de suministros adicionales de cobre durante los próximos cinco años y medio, según cálculos recientes de BloombergNEF. En comparación, el año pasado sólo se produjeron unos 27 millones de toneladas. Lograr emisiones netas de carbono cero para 2050 requerirá un enorme aumento del 460% en la producción de cobre, lo que requerirá que se pongan en funcionamiento 194 nuevas minas a gran escala durante los próximos 32 años. Según el informe del Foro Internacional de Energía, en un escenario sin cambios, para entonces solo se habrán añadido 35. Por lo tanto, alcanzar los objetivos de cero emisiones netas requerirá un salto desde la línea de base nunca antes visto en la historia de la humanidad”.
 

Ahora agreguemos el hecho de que todavía estamos extrayendo mineral de cobre con camiones y excavadoras que funcionan con diésel, y fundimos el metal usando gas natural o carbón... Con una demanda de cobre que ya está aumentando, ¿cuál es la posibilidad de electrificar la minería? Una medida así canibalizaría la producción misma que generan, dejando aún menos para la tan cacareada “transición”. Como explica Irina Slav: 
 
“En teoría, la electrificación de todo tipo de medios de transporte y maquinaria parece muy factible, incluso a veces fácil. Todo lo que necesita es una gran cantidad de paquetes de baterías que pueda reemplazar en la maquinaria cuando se agoten, pero aún necesita usar la maquinaria. 
 
La práctica, sin embargo, es bastante diferente. Por su propia definición, la maquinaria pesada pesa bastante y el peso agota cualquier batería, razón por la cual la fabricación de vehículos eléctricos de pasajeros pasa por un estudio en materiales livianos. Un mayor peso significa tiempos de descarga más rápidos, lo que a su vez significa cambios de batería más frecuentes, lo que a su vez significa mayores costos generales. Y se suponía que la transición sería más barata que la alternativa”.
 
Odio ser portador de malas noticias, pero la “transición energética” –que nunca lo fue– depende enteramente de la disponibilidad de combustibles fósiles. Y a falta de un milagro energético, seguirá haciéndolo. Construir y mantener (equilibrar la carga) una “red inteligente” requiere no sólo cobre sino también carbón, petróleo y gas natural, incluso cuando estos recursos alcanzan su punto máximo. Dado lo cerca que estamos de la energía neta máxima que podemos obtener de estos combustibles en un agregado global, las posibilidades de abandonar los combustibles fósiles son cada día más escasas.
 
Y ni siquiera hemos mencionado los altos costos de descarbonizar la producción de acero o producir fertilizantes sin combustibles fósiles. Las “renovables” sólo abordan la generación de electricidad, al menos en el papel. El principal problema es que la proporción de electricidad en nuestro consumo de energía final es de alrededor del 20%, y el 80% restante de nuestro uso de energía todavía proviene de combustibles fósiles. (Y como hemos visto, tampoco toda la electricidad puede generarse mediante energías renovables, por lo que se pueden agregar algunos puntos porcentuales más a eso).  
 
Las personas que no trabajan en la industria tienden a subestimar la cantidad de calor (más de 1000 °C o 1832 °F) que se requiere para la fundición de metales, la fabricación de cemento y otros procesos de fabricación (como fundir y dar forma al vidrio). Sin mencionar el hecho de que muchos de estos procesos utilizan activamente los átomos de carbono que se encuentran en los combustibles fósiles (para fabricar acero o refinar cobre, por ejemplo). Entonces, incluso si pudiéramos utilizar toda la electricidad generada en este planeta para producir hidrógeno (utilizando un método sin pérdidas aún por inventar con una relación de conversión de energía de 1:1), solo podríamos cubrir una cuarta parte de la demanda de energía de las industrias pesadas, minería, transporte de larga distancia, etc., necesarios para fabricar y enviar todos esos paneles brillantes, autos eléctricos, dispositivos y el resto... Y luego estaríamos sentados en la oscuridad, sin poder cargar nuestros teléfonos. 
 
El verdadero cuello de botella para la economía mundial, y paradójicamente para la propia “transición energética”, es la disponibilidad de combustibles fósiles de bajo costo. A medida que su extracción continúa requiriendo cada vez más energía (perforar pozos cada vez más profundos, cada vez con mayor frecuencia, extraer petróleo cada vez más pesado a un costo energético cada vez mayor), pronto llegaremos al punto en el que necesitaremos cualquier otra fuente de energía sólo para mantener la producción de petróleo, esencial para todo lo que hacemos como civilización. Visto desde esta perspectiva, una creciente inversión solar en Medio Oriente, provocada por una población en crecimiento y una creciente demanda de energía, es en realidad una señal de que ese mismo canibalismo energético nos afecta cada vez más fuerte.
 
Y por último unas palabras sobre el cambio climático. A medida que las naciones industrializadas de todo el mundo limpian la contaminación del aire causada por combustibles fósiles eliminando el azufre del humo y los combustibles, también disminuyen la cantidad de aerosoles que protegen de la luz solar. Sin embargo, con menos aerosoles, hay menos nubes bajas y menos reflejo de la radiación solar entrante; conduciendo directamente a un calentamiento aún mayor. Este efecto de enmascaramiento también es mucho más fuerte de lo que esperaba la ciencia convencional (IPCC), de lo que se infiere que hay incluso más calentamiento en camino de lo que se pensaba anteriormente... Entonces, ¿cómo nos ayuda esta “transición energética” a luchar contra el cambio climático?
 
 
Another vision of the future in line with geophysical realities. Photo by Anthony DELANOIX on Unsplash
 
 
La cantidad de arrogancia destilada en la botella etiquetada “transición energética” es más que suficiente para matar un planeta. Tal pensamiento supone un control humano ilimitado sobre este orbe azul pálido, junto con su clima, recursos y ecosistemas. Supone una cantidad infinita de minerales (cobre, litio, cobalto, silicio, aluminio, etc.) disponibles para el uso humano, mientras ignora por completo la cantidad exponencialmente creciente de energía necesaria para acceder a reservas cada vez más pobres de estos recursos que se agotan rápidamente... Todo esto lleva a un costo ambiental igualmente creciente (destrucción).
 
Después de todo esto, resulta curioso que las mismas fuentes de energía necesarias para construir, reciclar y luego equilibrar la carga de “renovables” sean las que intentan reemplazar. A pesar de todos los gestos, todavía no hay fuentes de energía viables, escalables y verdaderamente renovables esperando entre bastidores. Todo lo que hacemos, desde la minería hasta la agricultura, desde la hidroeléctrica hasta la nuclear –y “soluciones” como la gestión de la radiación solar– sigue dependiendo totalmente de la disponibilidad de combustibles fósiles densos, asequibles y abundantes.
 
Es hora de que crezcamos y dejemos de lado nuestros sueños infantiles de que la tecnología y el progreso salven a nuestras lamentables sociedades. Necesitamos una transición psicológica a la edad adulta, no una transición material al olvido.
 
 
A medida que el enorme excedente de energía proporcionado por el carbono antiguo se desvanece lentamente en la memoria, tendremos que arreglárnoslas cada vez más sin tanta tecnología. Al mismo tiempo, también debemos afrontar las consecuencias de liberar tanto carbono y otros contaminantes a la atmósfera, y adaptarnos a nuestro entorno que cambia rápidamente, o abandonar lugares donde la vida humana ya no es posible. En lugar de invertir en intentos inútiles de reemplazar lo irreemplazable, o intentar volver a meter al Genio en la botella, deberíamos construir una sociedad alternativa, resiliente, local, de baja tecnología y baja energía; restaurar ecosistemas y encontrar un nuevo acuerdo de vida con el mundo natural a medida que avanzamos.
 
Ahora que nuestra población también está alcanzando su punto máximo y disminuyendo debido a la caída de las tasas de natalidad, ¿utilizaremos este ligero respiro para hacer realidad una forma de vida tan “ecotécnica”, verdaderamente renovable y regenerativa? ¿O redoblaremos nuestra apuesta por una tecnoutopía verde que viola todas las leyes de la termodinámica y todo lo que sabemos sobre cómo funcionan los sistemas complejos...? Seamos realistas: esta civilización insostenible no tiene reparación. Necesita cuidados paliativos antes de que descanse, no otro día con soporte vital impulsado por magia verde y cuentos de hadas sobre una “transición energética”, que nunca sucedió.
 
Hasta la proxima vez,
 
B
 

Thursday, March 7, 2024

I_diotez A_rtificial

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"...los valores del amor son algo que jamás experimentará una máquina.."

[Ana Campos]


Antes de hacerme neo-ludita, estuve por décadas interesado en la IA. Antes de darme cuenta de que el conocimiento puede desarrollarse sin límite sin necesidad de una expansión material, pensaba que desarrollar la IA era nuestro deber para poder preservar y expandir el mucho conocimiento científico y artístico alcanzado, que de otro modo se perdería dada la debilidad humana.

Recientemente, leí al neuro-científico Antonio Damasio, que me enseñó la importancia del sustrato físico para el desarrollo de emociones: hasta el arcaico gesto de afecto que supone la contracción del flagelo de una ameba cuando éste percibe una agresión, está de alguna manera en el fondo de un inmenso legado acumulativo de evolución emocional que dio lugar finalmente a nuestra mente consciente. Por ello, sin un sustrato físico como el orgánico, nunca habrá una inteligencia artificial como la humana. Es precisamente la debilidad humana, ligada a ese sustrato y de la que queremos deshacernos con el desarrollo tecnológico, lo que nos hace sensibles e inteligentes ... vamos pues, con la IA, justo al revés para propiciar una verdadera evolución artificial cognitivo-emocional.

También descubrí recientemente cómo la consciencia (en humanos y en otros seres vivos) podría estar orquestada por entrelazamiento cuántico. Así como la fotosíntesis y la magnetorrecepción de aves son facilitadas por la "claridad" que emerge de conjuntos de partículas compartiendo o coordinando la indecisión o "turbiedad" de sus estados cuánticos (entrelazamiento), ya hay indicios fundados de que esto mismo podría estar ocurriendo en la emergencia de la claridad creativa del cerebro. Si así fuera, la mente no sería computable, y del mismo modo que la vida en sí misma, no reducible a un algoritmo.

Se podría alegar que una computadora cuántica sí es en potencia una máquina con alma o creatividad genuina, pero lo que veo es que la computación cuántica también ha entrado en rendimientos decrecientes. La dificultad de mantener entrelazados entre sí a todos los cubits de un computador cuántico actual crece exponencial con el número de cubits, por eso hoy en día no tenemos una computadora cuántica con más de unas pocas decenas de cubits entrelazados, y me temo que sin un sustrato molecular que permita un entrelazamiento cuántico tan fino como el alcanzado por algunas estructuras biológicas, no va a ser posible tener una computadora cuántica decente.

Se tiende a legitimar a la IA y a otras tecnologías de vanguardia apelando a la "neutralidad tecnológica": en buenas manos y dándole un buen uso, no son malas. La tecnología es neutra hasta que su complejidad llega a un umbral de no retorno, a partir del cual, su aumento de complejidad solo puede ir en detrimento de la complejidad de Gaia. Para profundizar en todo esto recomiendo leer por ejemplo a Adrián Almazán.

Pensemos en las redes de suministro globales y en las economías de escala, las tierras raras se extraen en América del Sur o África y luego van a las refinerías chinas, las impresoras que imprimen micro-chips se construyen en Holanda y sólo 3 o 4 gigafactorías en todo el mundo se pueden permitir adquirirlas para imprimir micro-chips en Corea de Sur o en Taiwan, y se lo pueden permitir porque producen a gran escala para así reducir costes ...

Sin el desarrollo del capitalismo y el auge de la cultura del consumo hedonista masivo, inoculada en una población siempre creciente, nunca se habría desarrollado toda esa especialización y complejidad mercantil que ha conducido a tanta complejificación tecnológica. Sin el concurso de la ambición, toda esa bien intencionada motivación de científicos e ingenieros orientada a mejorar la vida humana habría quedado en nada. Y sin el concurso de una masa consumista creciente y materiales y energía abundantes y baratos (justo de lo que va a haber cada vez menos por la multicrisis de escasez), la tecnología compleja tiene los días contados ... por suerte ...

La posibilidad de poder hacer más cosas o de hacerlas de manera más eficiente (con el aumento de la complejidad tecnológica) nos lleva a eso: a hacer más cosas, con el consiguiente uso añadido de energía y materiales e impacto ambiental adicional. Esto es el famoso efecto rebote o paradoja de Jevons.

Pero el dogma de que el aumento de la eficiencia y la complejidad tecnológica deba seguir siempre la lógica de los rendimientos crecientes también está viniéndose a bajo. La complejidad del sistema humano ha crecido exponencial, pero nuestro cerebro apenas cambió en 100.000 años, y el sistema industrial requiere de un control humano cada vez más difícil, ya que cada vez cuesta más profundizar más allá de la mera especialización de cada uno, y cada vez hay más 'especialidades' a controlar o coordinar ... todo esto, sumado a la pérdida de biorrecursos y a la escasez energética/material creciente (todo derivado del sobrepasamiento de la empresa humana) lleva a rendimientos decrecientes y negativos de la complejidad.

A veces he visto cómo gente de ideología marxista (en su derivada posmoderna/prometeica) babea con la IA y con otros caramelitos tecnológicos presentados por la narrativa dominante. Es normal el apego a esta narrativa por parte de la mayoría neo-liberal posmoderna (liderada por figuras como Yuval Harari, Bill Gates, ...), o por parte de arcaico-liberales (neoconservadores, ahora autoproclamados libertarios), pero el apego a los sueños tecnolófilos por parte de una gran mayoría de la izquierda opulenta supone un gran factor limitante para poder alcanzar una masa crítica concienciada hacia un cambio sistémico global.

Se sueña con la singularidad tecnológica como la herramienta definitiva para acabar con la injusticia en el mundo. Una IA orgánica en equilibrio con Gaia y que además consiga mantener todos nuestros satisfactores industriales actuales y extenderlos a la mayoría de esos 8 mil millones que aún no los tienen. Pensamiento mágico en estado puro.

El desarrollo tecnológico nunca dará lugar a un sistema artificial que se comporte de manera orgánica y en encaje con la biosfera, por muchos motivos, en especial, porque un sistema orgánico artificial que se puede desarrollar al margen de los límites de autorregulación de la biosfera (por tener sustrato artificial), se extenderá sin límites y tenderá a acaparar toda la energía entrante en el sistema para convertirse en la estructura disipativa única, es decir, acabará con la estructura disipativa biosfera por pura competición con ella.

En otras palabras, si dejamos que el poder de la IA siga aumentando, su falta de neutralidad aumentará con ello porque se perderá la posibilidad de que esté en manos de alguien, ya sean malas o buenas manos, ya que la IA será completamente autónoma, y el claro desenlace de esto es el final de la vida orgánica en la Tierra.

Y por este motivo es que yo, como alguien con sensibilidad anarquista y ecologista, a pesar de venir de décadas de ofuscamiento tecnolófilo, me terminé interesando por el anarco-primitivismo, y sí, ahora por fin me declaro sin pudor neo-ludita absoluto, por puro amor hacia Gaia.

Saludos

PD: Mi interés por el anarco-primitivismo y neo-ludismo es solo teórico, ya que en la práctica sigo anclado a la vida de yonqui tecno-industrial, y sin perspectivas reales de abandonarla ...

 

Thursday, July 20, 2023

EL COCHE ELÉCTRICO Y EL DECLIVE DE LA CIVILIZACIÓN GLOBAL

 


Esta carta la escribí hace un tiempo a un amigo de un país privilegiado del norte de Europa. Fue mi respuesta a su intento de contagiarme su entusiasmo por el coche eléctrico, entusiasmo bien arraigado en él, tras su propia experiencia y la aparente trayectoria de éxito del cacharrito en su país ... pero cuando se trata de energía y materiales finitos no renovables de forma sostenible ... todo lo que sube, acaba bajando ... ¡rápido! Yo un día, antes de mi transformación, también soñé con un mundo feliz donde el soma no faltara ...


*    *    *

 

En primer lugar, tengo que decir que si yo pudiera compraría un coche eléctrico. Y por supuesto, si vosotros (países más privilegiados) podéis tenerlos, pues mi opinión es que lo disfrutéis todo lo que podáis ... mientras dure (recuerda: todo es transitorio en este universo).

Ahora viene la realidad:

Hoy en día se fabrican 80 millones de coches al año, sólo 600000 son eléctricos (el 0.8%). Los coches eléctricos, así como toda la industria de las "energías renovables" no están aquí para sustituir lo anterior, solo se han añadido a lo que había: el uso de energía y materiales (y las emisiones de CO2) no ha hecho más que crecer desde que empezó esto de la transición energética. Ya sé que en tu país privilegiado no es así, pero hay que mirarlo globalmente.

Para poder aumentar ese pésimo 0.8%, habría que incrementar muchísimo la actividad extractiva minera (fundamental para el coche eléctrico).

Pero la minería se encuentra hoy en su máximo rendimiento e incluso para algunos materiales ya está en declive ... difícilmente puede incrementarse, más bien cada año será menor, debido a que:

  • cada vez vamos a tener menos energía neta para dedicar a la extracción
  • los yacimientos de minerales cada vez son de peor rendimiento
  • incremento de las tensiones geopolíticas

Aún así, dicen (la Agencia Internacional de la Energía, por ejemplo) que para poder hacer una transición energética a energías renovables sin renunciar al capitalismo, de aquí al 2050 habría que multiplicar la extracción minera de muchos minerales por factores que son absolutamente ridículos e imposibles: litio X 100, cobalto y níquel X 40, etc.

Si se destinara toda la producción de litio anual de hoy en día sólo a coches eléctricos, sólo se podrían fabricar unos 8 millones al año. Pero en el mundo hay 1400 millones de coches. Eso supone que necesitas 175 años (1400/8) para la sustitución.

Lo del reciclaje de los minerales necesarios: olvídalo, cuesta demasiada energía hacerlo, luego no se podrá hacer a la escala necesaria, sólo será un porcentaje mínimo.

También dicen en los medios de comunicación convencionales (y por eso tú y la mayoría tenéis esa opinión) que no hay problema, porque se están investigando otros materiales para las baterías (no escasos y fáciles de extraer y obtener). Pero la realidad es que la tecnología actual no es así por capricho, sino porque es lo más barato y eficiente, y cambiar eso va a suponer aumentar la complejidad tecnológica con unos costes crecientes. Además, llevaría décadas la sustitución, tiempo que no tenemos.

No existen soluciones mágicas. Algo que va bien en el laboratorio, cuando se intenta llevar a la escala industrial y comercial empieza a mostrar sus verdaderos costes (ambientales, energéticos). Hasta ahora todo ha ido bien con energía barata y zonas de sacrificio donde externalizar los costes ambientales (Chile, Perú, China ..). Pero ahora Europa ya se plantea destrozar sus escasas zonas naturales para poder tener los materiales para "la transición".

Además, el problema de las baterías no es el único problema del coche eléctrico:

  1. Un coche eléctrico necesita 6 veces más materiales que uno convencional porque la electrónica se complica muchísimo. Cuando necesitas casi toda la tabla periódica ya no hay sustitutos posibles ...
  2. Hay 1400 millones de vehículos en el mundo. Si todos esos vehículos fueran eléctricos, imagina la cantidad de electricidad "extra" que habría que producir. Aunque se pudiera generar toda esa electricidad extra (imposible), las redes de distribución de los países desarrollados (a excepción de vosotros y algún otro más) no están preparadas para admitir esa enorme sobrecarga ni podrán nunca desarrollarse lo suficiente para estar preparadas (apenas hay capacidad para renovar y mantener la red que hay ahora).

Las redes eléctricas ya están sobrecargadas moviendo sólo el 20% de la energía que usamos. ¿Qué pasaría si el 80% restante se convirtiera a eléctrico?

Dejo ya la parte técnica y paso a la parte más filosófica:

Todos los problemas que ahora vemos, como guerras, pandemias, etc., se van a intensificar debido a nuestro sobrepasamiento (overshot). Hemos crecido demasiado en un planeta finito y el capitalismo sólo sabe crecer. Se ha configurado en base a esa posibilidad. Si aprendemos a no crecer (lo haremos a la fuerza lo más probable) ya no habrá ni capitalismo ni comunismo (el comunismo también siempre se ha basado en el crecimiento industrial) .. habrá otras cosas .. seguramente pasemos una época de vuelta al fascismo .. Putin y Xi Jinping son una muestra de ello, pero también Trump y muchos líderes occidentales apuntan a ese fascismo emergente, se esconden detrás de los valores democráticos pero sólo hablan representando a la corporatocracia (BlackRock, Vanguard ...) que solo puede perpetuar la producción material y el crecimiento del capital al coste que sea.

Lo cierto es que la retroalimentación durante siglos ha llevado al capital a un punto de reproducción sin control, nadie sabe cómo pararlo y lo único que podemos hacer es decir que ahora es "verde" esa reproducción .. y como nadie sabe cómo pararlo, sólo va a parar de manera caótica .. no de manera controlada ..

Lo que le ha pasado a esta civilización es que se ha pegado un gran chute de heroína (combustibles fósiles) que ha permitido todo este crecimiento desmesurado y ha permitido que saturemos nuestras vidas de elementos de satisfacción material y de formas de ir a buscar la dopamina por el camino fácil. Eso ha atrofiado nuestra capacidad de encontrar dopamina por las vías naturales y por eso nos resulta muy difícil admitir la realidad: que la civilización basada en el crecimiento a base de recursos no renovables ha tocado los límites de un planeta finito.

La cultura posmoderna industrial se esfuerza en mantener el mito de la ausencia de límites, es la forma natural de nuestra civilización de resistir a su declive, pero la única transición posible pasa por admitir los límites al crecimiento que se van a ir imponiendo queramos o no.

Podría hablar de esto durante horas, pero ya te dejo tranquilo, perdona que te moleste otra vez con todo este rollo. Ya no lo haré más .. prometido ..

Lo dicho: disfruta mientras puedas de las comodidades, pero sin renunciar a nuevas formas de interpretar la realidad .. las de ahora ya sirven poco o son insuficientes ... sé que es difícil en un mundo con tanto ruido .. pero la música sigue estando ahí y tenemos que descubrir o recuperar nuevas formas de danza colectiva .. para que emerja una nueva claridad, habrá que compartir la ignorancia .. la imposición de las opiniones personales sólo contribuye al ruido. Los que quieren que "lo nuevo" no nazca y que lo viejo continúe fomentan que todos opinemos sin parar, no interesa el silencio .. porque el silencio es la antesala del nacimiento de lo nuevo. La creación de algo nuevo necesita actividad, pero también inactividad y contemplación ...

Un abrazo amigo.

 


Friday, April 21, 2023

DE HECHICERO A HECHICERO

 

La Noche estrellada de Van Gogh me recuerda la analogía utilizada por David Bohm, "el río de la realidad".


El siguiente texto va dirigido a una persona muy especial que me ha ayudado en mi trayecto por la madriguera del conejo. Aquí tenéis algunos de sus magníficos artículos que he traducido al español en mi blog.

*    *    *


No estás solo "B".

En mi caso, considero que he seguido un camino similar al tuyo, es más, por el camino he conocido a unos cuantos filósofos que han regresado desde el culto a la ciencia y la tecnología tras haber despertado de la resaca del mito prometeico. Si aún no los conoces, te recomiendo que leas a David Bohm (La totalidad y el orden implicado), a Fritjof Capra (El tao de la física), a Byung-Chul Han (aplica el traductor deepl a este artículo), y a muchos otros que enriquecerán esa faceta creativa y mística que tanto añoramos los antiguos tecno-optimistas reconvertidos a neo-luditas.

Cuando les leo, así como cuando te leo a ti, veo que no estoy solo. Mi mente se piensa a través de la tuya... y todos necesitamos pensarnos a través de los demás, sentir ese vínculo fraternal y creativo entre observador y observado.

Capra, explica cómo en Occidente hemos tenido que propulsar el balón más alto que nunca utilizando todos esos combustibles fósiles para llegar finalmente a un conocimiento (la física cuántica) que nos lleva exactamente donde estaban los filósofos orientales (y también algunos griegos como Heráclito) hace milenios.

Merece especial atención el caso de David Bohm (físico cuántico de los años 60), su Holomovimiento hace palidecer a la Dinámica de Sistemas:

David Bohm, decía que los observables, desde las partículas subatómicas hasta las sociedades, son como remolinos que se pliegan y despliegan constantemente desde el río en eterno fluir. Esto ocurre en todos los sistemas, a todas las escalas. Algunos remolinos son efímeros, otros más persistentes. Algunos son estables, otros se retroalimentan hasta volverse destructivos: un mal pensamiento que se apodera de tu mente, un tornado que arrasa con todo, un sistema económico que nos lleva al abismo...

Según David Bohm, el "orden", es relativo a la escala y al contexto del fenómeno sobre el que se aplica, y siempre tiene dos caras (que como el Yin y el Yang se alternan e interpenetran): un "orden explicado" que se manifiesta ante nuestros sentidos, instrumentos de medida y entendimiento, y otro "orden implicado" que no vemos. A una escala determinada, los remolinos se despliegan (desenvuelven) desde el orden implicado haciéndose visibles en el orden explicado, pero tras un lapso de tiempo (relativo a la escala) se repliegan (envuelven) de nuevo en el orden implicado. Esta alternancia constante de repliegues y despliegues forma trayectorias visibles en el orden explicado, desde la de una partícula subatómica en movimiento hasta la de una sociedad en evolución (véase la Nota).

En "el río de la realidad", los remolinos no se entienden sin el resto del río, y el río no se entiende sin los remolinos...

Siento robarte tanto tiempo, pero creo que disfrutarás leyendo una última nota extraída del libro de pócimas de nuestros primos brujos procedentes de la ciencia:

"la claridad surge de la indecisión compartida (turbiedad compartida)"



Esta frase, que parece un verso taoísta sin sentido, tiene mucho sentido en realidad. Me explico:

Una partícula subatómica, antes de ser observada, está "indecisa" o "turbia", es decir, se encuentra en una superposición de estados, y sólo cuando es observada se define y adquiere un estado particular bien definido. El conocido microscopio de efecto túnel consigue su gran "claridad" aprovechando esta "turbiedad".

Eso si nos fijamos en una partícula aislada. Pero consideremos ahora lo que se conoce como "entrelazamiento cuántico", que se produce cuando dos o más partículas comparten su "indecisión" o "turbiedad" mediante un vínculo instantáneo y no físico que se conserva incluso a enormes distancias. Compartir la "indecisión" significa que si observamos una de las partículas entrelazadas, y ésta se define de una manera, su compañera o el resto de las partículas entrelazadas con ella, reaccionarán (sin ser observadas, sin que nada las altere) definiéndose de una manera completamente coordinada con lo que haya "decidido" hacer la partícula compañera que sí ha sido observada. De ahí que se comparta la "indecisión". Nada ocurrirá al azar, y todo ello sin enviarse señales mutuamente.

Esto se observa en los superconductores a muy baja temperatura, cuando los electrones se coordinan como una bandada de pájaros para evitar obstáculos y fluir sin resistencia. En cierto modo, los electrones, al compartir su indecisión, consiguen fluir de la manera más óptima, consiguen "ver" el mejor camino, la "claridad" surge de la "turbiedad" compartida.

Pero además, la vida, contra todo pronóstico (dada la alta temperatura de sus procesos que lo dificulta), ha aprendido a utilizar el entrelazamiento cuántico en su beneficio:

Las clorofilas de las hojas de plantas y árboles se entrelazan para ayudar a los fotones incidentes a encontrar el mejor camino que les lleve al centro reactivo con la mínima pérdida de energía. Las clorofilas se entrelazan, compartiendo su "turbiedad", para que los fotones obtengan "claridad". El resultado: una eficiencia comparable (ligeramente superior) a la de nuestros paneles solares, pero con un gran matiz que daría la superioridad al reino vegetal si tenemos en cuenta la cantidad de funciones extra (servicios ecosistémicos) que la planta realiza y el panel solar no, y que la planta recoge fotones con materiales abundantes y reciclables, al contrario de cómo lo hacen los paneles solares. El entrelazamiento cuántico permite hacer con simples compuestos de carbono (clorofilas) lo que se ha de hacer con metales preciosos y silicio de grado metalúrgico en los paneles solares sin entrelazamiento.

 



Los electrones de las retinas del ave se entrelazan hasta que el campo magnético terrestre consigue alcanzar a algunos de ellos. El campo magnético hace que esos electrones se definan, lo que desencadena una respuesta coordinada en el resto de los electrones entrelazados que establece un patrón químico que provoca una señal que llega al cerebro del ave, haciéndole "ver" el campo magnético de la Tierra y utilizarlo para orientarse. La "claridad" de la visión del ave procede de la "turbiedad" compartida de los electrones de su retina.

 



Hasta aquí lo comprobado por la ciencia. Pero hay más:

Existen evidencias científicamente fundadas (no definitivas y aún queda mucho camino por recorrer hasta su verificación) de que la consciencia, en los humanos y quizá en otros seres vivos, es un fenómeno orquestado por el entrelazamiento cuántico (véase la teoría Orch OR de Roger Penrose y este revelador artículo). La "claridad" del pensamiento surgiría de la "turbiedad" compartida entre ciertas estructuras moleculares del interior de las neuronas.

 


Por último, David Bohm, muy preocupado por la deriva colapsante de nuestra sociedad industrial, va un paso más allá en la interpretación de estos fenómenos cuánticos, aplicándolos a las posibilidades (hoy tan mermadas) de coordinación y diálogo de las comunidades humanas. En su opinión, es la creciente atomización de los individuos y la endogamia cultural/intelectual lo que aumenta nuestra "turbiedad" individualizada y conduce a una mayor disfuncionalidad individual y colectiva. Él reivindica la necesidad de que emerja una conciencia colectiva ("claridad"), y sostiene que las personas dispuestas al diálogo, la coordinación y la reconexión deberían hacer como los electrones de las retinas de los pájaros: compartir su indecisión o "turbiedad".

Y este ha sido mi trocito de "turbiedad" compartido contigo ..

                                                ... un abrazo, querido brujo

 

 

Nota:

Detrás de toda señal percibida por nuestros sentidos o entendimiento, hay una oscilación periódica, que puede ser entendida en términos de envolvimientos y desenvolvimientos, siendo el período de la oscilación relativo a la escala en que se percibe el fenómeno. Llamamos trayectorias a las marcas que dejan estas oscilaciones en nuestra memoria. Todo desplazamiento y todo proceso tienen un oscilador (o una suma de ellos) detrás.

Bohm dice que "cuando nos parece que un electrón se mueve en el espacio-tiempo, se debe a una serie continua de envolvimientos y desenvolvimientos". Para entender esto podemos recurrir a dos analogías.

La primera de ellas, de la mano del propio Bohm, se basa en un experimento mental a partir de un aparato de flujo reversible laminar, y se explica en detalle en su libro "La Totalidad y el Orden Implicado".

"El aparato consiste en dos cilindros de vidrio concéntricos, con un fluido muy viscoso, como la glicerina, entre ambos cilindros, dispuestos de tal manera que el cilindro exterior puede ir girando muy lentamente, para que la difusión del fluido viscoso sea despreciable. Se coloca una gota de tinta insoluble en el fluido y después se hace girar el cilindro exterior, con el resultado de que la gota se despliega en forma de fina hebra que terminará por hacerse invisible. Cuando se hace girar el cilindro en sentido opuesto, la forma de hebra retrocede y, de pronto, se hace visible una gota que esencialmente es la misma que estaba allí al principio."

"Coloquemos primero una gota, A, en cierta posición y hagamos girar el cilindro n veces. Coloquemos después una gota, B, en una posición ligeramente diferente, y hagamos girar el cilindro n veces más (de tal modo que A haya sido plegada 2n veces). Sigamos colocando después otra gota, C, a lo largo de la línea AB y hagamos girar el cilindro n veces más, de modo que A haya quedado plegada 3n veces, B, 2n veces, y C, n veces. Procederemos así hasta plegar un gran número de gotas. Movamos después el cilindro de manera rápida en dirección opuesta. Si la frecuencia con la que emergen las gotas es más rápida que el tiempo de resolución mínimo para el ojo humano, lo que veremos aparentemente es una partícula que se mueve continuamente y que cruza el espacio."

"Este plegamiento y desplegamiento en el orden implicado proporciona, evidentemente, un modelo nuevo que podrá ser, por ejemplo, el de un electrón, y es bastante diferente del que nos ha proporcionado la noción mecanicista habitual acerca de una partícula que en cada momento sólo existe en una pequeña región del espacio, y que cambia de posición continuamente con el tiempo. Lo que es esencial para este nuevo modelo es que, en lugar de esto, el electrón deberá ser comprendido mediante todo el grupo de conjuntos plegados, que generalmente no están localizados en el espacio. En cada momento dado, uno de ellos puede estar desplegado y, por consiguiente, localizado, pero, en el momento siguiente, éste se plegará para ser reeplazado por el que le sigue. La noción de la continuidad de la existencia es aproximada, porque la rápida recurrencia de formas similares cambia de una manera sencilla y regular (del mismo modo que la rueda de una bicicleta, girando rápidamente, produce más la impresión de un disco macizo que la de una secuencia de radios que giran). Naturalmente, de un modo más fundamental, la partícula es solamente una abstracción que se hace manifiesta para nuestros sentidos. Lo que existe es siempre una totalidad de conjuntos, todos presentes a la vez, en una serie ordenada de etapas de pliegue y despliegue, que en principio se entremezclan e interpenetran mutuamente y por completo a través de la totalidad del espacio y el tiempo."

La segunda analogía, de mi propia cosecha, se basa en algo observado en "El Juego de la vida", un autómata celular diseñado por el matemático británico John Conway en 1970. Las celdas de la retícula cuadrada se activan (vivas) o desactivan (muertas) a partir de una configuración inicial aleatoria, siguiendo un conjunto de reglas muy básico, hasta dar lugar a comportamientos complejos. Si una célula muerta tiene exactamente 3 células vecinas vivas "nace" (es decir, al turno siguiente estará viva). Una célula viva puede morir por sobrepoblación (si tiene más de tres vecinos alrededor) o por aislamiento (si tiene solo un vecino alrededor o ninguno). Una célula se mantiene viva si tiene 2 o 3 vecinos a su alrededor. Esa activación y desactivación de las celdas puede verse como un desenvolvimiento y envolvimiento en el orden implicado. Uno de los fenómenos emergentes es el desplazamiento 'aparente' de algunas estructuras (planeadores) a lo largo del tablero. Aunque lo que se manifiesta ante nuestros sentidos es el movimiento continuo del planeador, en realidad el planeador no existe de manera aislada y lo que se desplaza es una especie de onda de influencia que se propaga de unas celdas a las vecinas.